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Por qué los buceadores mayores necesitan ponerse en forma
El buceador más viejo del mundo, Ray Woolley, hace ejercicio a diario.
"Los problemas cardíacos son ahora un factor importante en las muertes por buceo", afirmó el autor del estudio y buceador, Dr. Peter Buzzacott, de la Universidad de Australia Occidental.
"Los buceadores que aprendieron a bucear hace años y que ahora son viejos y tienen sobrepeso, presión arterial alta y colesterol alto, tienen un mayor riesgo de morir".
28 Julio 2018
Los eventos cardíacos ahora ocupan el segundo lugar después del ahogamiento como causa de muerte entre los buceadores.
El estudio reconoce que las muertes por buceo recreativo son raras (cita 181 en todo el mundo en 2015, incluidas 35 en Europa), pero dice que las cifras relacionadas con problemas cardíacos están aumentando.
Entre 1989 y 2015, la proporción de muertes por buceo que involucraron a personas de 50 a 59 años aumentó constantemente del 15 al 35 %, mientras que las de personas mayores de 60 años se dispararon del 5 al 20 %.
Los buceadores tienen que aprender habilidades y teoría y ser evaluados para determinar su condición física cuando se embarcan en el deporte, pero la certificación que reciben dura toda la vida. "Aquí es donde vemos un aumento del riesgo", afirmó el Dr. Buzzacott. “No suelen ser los buceadores nuevos los que tienen problemas de salud, porque han sido examinados recientemente. Son los buceadores mayores los que no han cuidado su salud”.
Hasta ahora, los investigadores dicen que no había una idea clara de cuán comunes eran los factores de riesgo cardiovascular entre los buceadores activos, porque la investigación se había limitado a encuestas entre miembros de clubes de buceo o buceadores asegurados. Dicen que el nuevo estudio, financiado por Divers Alert Network (DAN), es el primero que se realiza entre buceadores de la población general.
EL ESTUDIO se basó en datos de encuestas telefónicas de 2011, 2013 y 2015 a adultos estadounidenses realizadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. y que incluían el buceo como actividad. Las encuestas representaron a casi 736 millones de personas, de las cuales 498 millones (68%) habían estado activas en el mes anterior.
El buceo fue la actividad principal de 113,892 personas (0.02%), y se les comparó con un grupo de 338,933 personas activas emparejadas por edad, sexo y estado de residencia cuya actividad principal no era el buceo. Un tercio de los buceadores tenían 50 años o más. A menudo tenían una buena educación, más de la mitad ganaban al menos 75,000 dólares al año y la mayoría estaban casados y tenían hijos.
Una proporción significativamente mayor de buceadores (54%) había fumado cigarrillos en algún momento en comparación con los no buceadores (46%), pero más buceadores habían dejado de fumar (40% frente a 26%). Los buceadores tenían con mayor frecuencia sobrepeso (48% versus 43%), pero tenían un índice de masa corporal promedio más bajo en general que los no buceadores (26 versus 27 kg/m2).
A un tercio de los buceadores (33%) se les había diagnosticado presión arterial alta y el 30% tenía colesterol alto, niveles que no eran estadísticamente diferentes del grupo de comparación.
"Dejé de fumar gracias al buceo, y sé que esto es relativamente común por las conversaciones que he tenido en barcos de buceo con otros buceadores", dijo el Dr. Buzzacott. “Mi consejo personal para todos los fumadores es que dejen de fumar y empiecen a bucear. ¡No sólo es mejor para ti y más divertido, sino que también es más barato!
El Dr. Buzzacott aconsejó a todos los buceadores que se sometieran a evaluaciones rutinarias de su estado físico con su médico y abordaran los factores de riesgo que, de otro modo, podrían provocar un ataque cardíaco mortal mientras bucean.
"Nunca antes en la historia tanta gente se había expuesto a estas extraordinarias tensiones ambientales y, por primera vez, ahora tenemos un gran número de personas que han pasado toda su vida buceando regularmente", afirmó.
“Ninguno de nosotros es tan joven como antes y es importante que nos mantengamos en forma para bucear. El padre del buceo, Jacques Cousteau, buceaba a los 90 años y el buzo más viejo del mundo actual tiene 94 años [el buceador británico Ray Woolley]. Parece que está en gran forma y ese es el modelo a seguir para todos nosotros si queremos seguir sumergiéndonos en nuestra tercera edad. Ciertamente lo hago”.
El estudio se publica en la Revista Europea de Cardiología Preventiva.