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El enigma del observatorio desaparecido: la policía sigue una nueva pista
El cable principal cortado. (Foto: Geomar)
El misterio de un observatorio científico submarino desaparecido en el Mar Báltico ha dado lugar a especulaciones sobre trucos sucios por parte de buzos recolectores de metales o de un submarino ruso, pero ahora se informa que la policía alemana está trabajando en una teoría más realista.
La estación Boknis Eck transmitía datos del ecosistema a los científicos desde 2016, pero el flujo de información se detuvo repentinamente el 21 de agosto.
Se enviaron buzos para descubrir qué había sucedido y, en un caso literal en el que los investigadores encontraron una pista, descubrieron solo el cable de alimentación y datos cortado que había conectado la instalación al laboratorio en tierra.
El observatorio, valorado en el equivalente a unas 270,000 libras esterlinas, había sido instalado a 14 metros de agua por el Centro Geomar Helmholtz de Investigación Oceánica en un área restringida de la bahía de Eckernförde, a una milla al norte de Kiel, donde tiene su sede el centro.
Contenía instrumentos para monitorear la temperatura, el flujo y la salinidad del agua y las concentraciones de nutrientes y gases, y el centro describió los datos que produjo como “invaluables”.
Las unidades de potencia y de instrumentos estaban alojadas en dos bastidores, uno que pesaba 520 kg y el otro de 220 kg, y estaban anclados mediante cables pesados. Se consideró que esto descartaba daños causados por tormentas, mareas o vida marina, lo que llevó a la sospecha inicial de intervención humana bajo el agua.
Pero la teoría de la chatarra fue descartada porque el observatorio principalmente de acero difícilmente habría valido la pena el esfuerzo, mientras que la poca profundidad del sitio hacía que la interferencia submarina pareciera improbable. Por eso, la policía sigue ahora la teoría de que un barco pesquero que pescaba ilegalmente en la zona atrapó la estación con sus redes o anclas y la arrastró fuera de sus amarres.
11 Septiembre 2019
Los científicos del centro Geomar han dicho a la policía que se sabe que los barcos pesqueros apagan los transmisores destinados a alertarlos si entran en un área restringida. La policía pide que se presenten los testigos de los barcos que se encuentran en la zona.
Los buzos que buscaban en un área de 100 metros alrededor del sitio del observatorio ahora pudieron seguir marcas de arrastre en el fondo marino, aunque eso planteó la pregunta de por qué no encontraron nada al final del sendero. Están previstas más inmersiones en un radio más amplio y Geomar también planea utilizar un sonar basado en barcos en un esfuerzo por encontrar la propiedad perdida.
Este mes se había programado la instalación en el observatorio de instrumentos para monitorear peces y medir material orgánico disuelto.
Aunque está asegurada, los científicos dicen que podría llevar hasta un año reemplazar la estación.