Las rayas vulnerables suelen encontrar aguas poco profundas más seguras que las profundas, pero durante mareas muy bajas o con temperaturas del agua muy altas o bajas se desplazarán a lagunas más profundas, a pesar de que se ponen en peligro por los tiburones depredadores.
Este es el último hallazgo de los científicos del Centro de Investigación D'Arros del Fundación Save Our Seas (SOSF), que trabaja en la isla D'Arros y el atolón St Joseph en Seychelles junto con el Instituto Sudafricano para la Biodiversidad Acuática.
Tres especies (rayas cola de vaca y rayas látigo de manglar y puercoespín) pueblan el atolón St Joseph durante todo el año, y es una importante zona de cría para ellas.
De utilidad para los investigadores, el atolón consta de dos tipos principales de hábitat: un arrecife ininterrumpido poco profundo, con lechos de pastos marinos dispersos que a veces están expuestos al aire, y una laguna cerrada más profunda.
El equipo utilizó telemetría acústica pasiva para rastrear 20 rayos de cada una de las tres especies durante un promedio de un año, y al mismo tiempo registró factores ambientales como mareas y temperaturas. Las rayas fueron etiquetadas con transmisores acústicos y 40 estaciones de seguimiento submarinas repartidas por la llanura del arrecife y la laguna pudieron captar los pulsos de sonido únicos emitidos por cada una.
Expuesto a los depredadores
Atrapadas entre el diablo de las mareas o las temperaturas extremas y el mar azul profundo, las rayas encontraron preferibles las condiciones más estables en las profundidades, incluso si estaban más expuestas a los depredadores allí.
Los investigadores dicen que es probable que su hábitat preferido siga modificándose a medida que estos extremos se vuelvan más comunes con el cambio climático.
Sin embargo, su estudio informa que los arrecifes de la isla D'Arros y del atolón St Joseph, un área marina protegida (AMP) durante los últimos dos años, están mostrando signos de recuperación tras el grave blanqueamiento de los corales que ha afectado al Océano Índico occidental.
"Las rayas son realmente importantes para mantener los océanos sanos, especialmente en lugares tropicales como Seychelles", dice Chantel Elston, líder del proyecto SOSF y autor principal del estudio. "Esta investigación ayuda a presentar más evidencia de que el aislado atolón de St Joseph proporciona un hábitat adecuado para las rayas amenazadas, y que el AMP recientemente anunciado tendrá beneficios reales para la conservación".
"Cuando se saben cuáles son los hábitats prioritarios para las especies vulnerables, y cómo y cuándo se desplazan, se pueden desarrollar planes de gestión para su conservación", añade Helena Sims, embajadora de SOSF Seychelles.
“Y en lo que respecta a la gestión marina, los habitantes de Seychelles están por delante. Este último lote de designaciones de AMP significa que el 30% de las aguas de Seychelles ahora están protegidas, 10 años antes del objetivo internacional”.
El estudio sobre las rayas se publica en la revista Fronteras en Ciencias del Mar.
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