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Los manatíes de Florida en crisis
Foto: Keith Ramos.
Privados de pastos marinos en los ríos, manantiales y aguas costeras cada vez más contaminados de Florida, los icónicos manatíes del estado han estado muriendo a un ritmo tan alarmante que su Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre ha tomado la inusual medida de declarar un “Evento de Mortalidad Inusual”..
En los primeros cinco meses del año, 761 animales murieron solo en una laguna, lo que representa aproximadamente el 10% de la población general de Florida y supera el número total de 637 muertes de manatíes reportadas en el estado durante todo el año pasado. La peor cifra anual de muertes se produjo en 2018, cuando murieron 804 manatíes.
Ahora se informa que los centros de rehabilitación están luchando para hacer frente al número de manatíes hambrientos y demacrados que son llevados para recibir tratamiento.
Es la subespecie del manatí. Trichechus manatus latirostris que vive en Florida; la otra subespecie al norte del ecuador vive en el sur del Caribe. Los manatíes requieren temperaturas del agua de 20°C o más, por lo que durante el invierno tienden a congregarse en manantiales o zonas costeras más cálidas cerca de plantas de energía.
Los manatíes, los únicos mamíferos marinos vegetarianos, viven principalmente de pastos marinos, así como de algunas algas y plantas flotantes. Pero en la costa oeste de la Bahía de Tampa se produjo una proliferación de algas a principios de este año, mientras que la calidad del agua de mar se vio afectada negativamente por la descarga de aguas residuales tóxicas de una planta de fertilizantes abandonada.
En la costa este, uno de los principales “puntos críticos” de manatíes es la laguna Indian River, donde cada invierno se reúne hasta un tercio de los 7500 manatíes de Florida.
Sin embargo, se dice que la proliferación de algas verdiazules y fitoplancton ha ido aumentando allí año tras año, como resultado de la escorrentía agrícola y las descargas de aguas residuales que elevan los niveles de nitrógeno y fósforo. Las aguas turbias bloquean la luz del sol y ya se informa que esto ha matado alrededor del 60% de las praderas marinas que alguna vez sustentaron a los manatíes.
Los animales continuaron reuniéndose en la laguna, pareciendo anteponer el calor a la alimentación, pero ya se informó que muchos morían de hambre cuando comenzaron a dispersarse a otras partes de Florida a medida que las aguas se calentaban.
3 Julio 2021
Los frecuentes choques con embarcaciones, los aparejos de pesca fantasma y la contaminación por plásticos son otros peligros que contribuyen a las altas tasas de mortalidad de los manatíes, mientras que el Centro para la Diversidad Biológica informó en marzo que las pruebas habían revelado que el 55% de los manatíes tenían rastros de pesticidas en sus sistemas.
Bajo la administración Trump, cuando la población de manatíes de Florida se comparó favorablemente con los aproximadamente 1200 animales registrados a principios de la década de 1990, se recortaron los presupuestos ambientales y el estatus de especie en peligro de extinción de los manatíes se redujo a Amenazado.
Los conservacionistas argumentan que esta acción fue prematura y equivocada, y que el futuro a largo plazo de los manatíes de Florida está en duda a menos que se puedan abordar los problemas de contaminación del estado.
Al mismo tiempo, se muestran reacios a embarcarse en programas de restauración de pastos marinos en sitios como la laguna Indian River, argumentando que tales acciones son inútiles hasta que se puedan reducir los niveles de contaminación.
