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Sabemos que los cefalópodos liberan nubes de líquido negro para ayudarlos a evadir a los depredadores, pero ¿las ballenas hacen lo mismo? Han surgido imágenes de Sudáfrica de un cachalote enano que utiliza esta estrategia en un intento vano de escapar de un agresivo lobo marino del Cabo.
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El video fue tomada en aguas claras y poco profundas frente a un suburbio de Ciudad del Cabo y muestra al cachalote enano (kogia sima) descargando una densa nube de “tinta” fecal oscura. La especie suele vivir en profundidad y los científicos dicen que, aunque tal comportamiento ha sido documentado, no se sabe que se haya registrado antes en aguas poco profundas.
La ballena más pequeña del mundo crece hasta menos de 3 m con un peso máximo de 270 kg, y su uso de la “táctica del calamar” la hace única entre las ballenas. Tiene un saco intestinal cargado con más de 13 litros de tinta y puede expulsarla por el ano si se ve amenazado por un depredador como un gran tiburón blanco o una orca.
La tinta puede dispersarse en un área de 100 metros cuadrados, afectando los sentidos de la vista y el olfato de los atacantes.
Compañeros chorreadores de tinta pulpo y los calamares se encuentran entre las principales presas del cachalote enano, junto con los crustáceos y los peces, y puede sumergirse hasta al menos 300 m para perseguirlos. Las ballenas hacen todo lo posible para evitar los barcos y salen a la superficie solo en las condiciones más tranquilas, lo que hace que su estudio en la naturaleza sea un desafío para los científicos.
En esta ocasión, la estrategia de entintado no fue suficiente para salvar a la ballena de 2 metros, que posiblemente había estado enferma y había vagado o había sido perseguida hasta las aguas poco profundas del puerto de Hout Bay, donde sus capacidades de ecolocalización se habrían visto gravemente afectadas.
La foca de tamaño similar había considerado a la ballena desorientada como una presa o una amenaza para sus crías, y había agarrado su cola con los dientes mientras la conducía hacia un rompeolas rocoso.
Posteriormente hubo que sacrificar a la ballena gravemente herida y llevar su cuerpo a un laboratorio marino.