Última actualización el 12 de junio de 2023 por Divernet
Una investigación submarina se inició después de que se encontraran desconcertantes vigas de madera cubiertas de mejillones y barriles que contenían una carga desconocida a una profundidad de 11 m durante un estudio con ecosonda multihaz de la autoridad de vías navegables en el río Trave, cerca del puerto de Lübeck, en el norte de Alemania.
Los buzos investigaron la anomalía por primera vez en agosto de 2021 para descartar cualquier riesgo para el envío que pasaba. Luego se llamó a investigadores de la Universidad de Kiel, que desde noviembre pasado han realizado 13 inmersiones con una duración media de 36 minutos para determinar que el lugar del naufragio es exclusivo de la región occidental del Báltico.
Lea también: 2 leones con manzana: tallas del siglo XVII aturden a los buceadores
Resulta ser un barco de la época hanseática de casi 400 años de antigüedad y que transportaba 150 barriles de cal viva.
"La datación independiente de las vigas del barco en tres laboratorios diferentes reveló que el barco debe haber sido construido a mediados del siglo XVII", informó el buzo científico Dr. Fritz Jürgens del Instituto de Arqueología Prehistórica y Protohistórica de la universidad. “Siempre esperas hacer un hallazgo como este y de repente lo tienes ante tus ojos. Es realmente único, también para mí personalmente”.
El Dr. Jürgens y un equipo del centro de buceo científico de la universidad exploraron el lugar del naufragio con investigadores de la ciudad hanseática de Lübeck y la Universidad de Gottingen, pero fue el Instituto de Geociencias de Kiel el que identificó el cargamento como material de construcción, cal viva.
“En la Edad Media y principios de la Edad Moderna, la piedra caliza se extraía, se cocía y luego se extinguía. Con esto se convirtió en mortero”, afirmó el Dr. Jürgens.
Se cree que el barco hanseático se dirigía desde Escandinavia a Lübeck. El motivo de su hundimiento no está confirmado, aunque podría haber encallado en aguas poco profundas en el recodo de un río.
Desde diciembre pasado, a los arqueólogos submarinos se unió el buzo científico Christian Howe, un experimentado fotógrafo y camarógrafo submarino. Utilizando modelos 3D basados en fotografías y vídeos de los buzos, se estimó que el barco medía entre 20 y 25 m de largo, lo que lo convertía en un típico "caballo de batalla" de tamaño mediano del comercio en el Mar Báltico.
Sin embargo, aunque antes se han encontrado restos similares que datan de diferentes siglos, hasta ahora se han limitado a la región oriental del Báltico.
Las inmersiones revelaron que el naufragio corría un grave riesgo de erosión, con partes expuestas infestadas de gusanos de barco, que pueden estar presentes en los ríos, aunque no en el propio Mar Báltico. La Universidad de Kiel está trabajando ahora con otras partes interesadas para idear una estrategia de protección, incluida la posibilidad de rescatar y preservar los restos del naufragio.
También en Divernet: Los buzos de Vrak encuentran 10 pecios más en el Báltico, 6 naufragios históricos identificados para Diver Trail, Buzos encuentran barricada en un 'bosque' en el Báltico, Explorando los naufragios del Báltico en Suecia