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Buzos vascos exploran un naufragio británico
Puerto de San Juan de Luz.
Los restos de un carguero británico del siglo XIX que transportaba bolsas Un equipo arqueológico conjunto franco-español ha investigado en el Golfo de Vizcaya la utilización de cemento para un proyecto de infraestructura imperial.
Los buzos ahora esperan aprender más sobre el barco, el Criterio, con la ayuda de archivos británicos e historiadores marítimos.
El naufragio fue encontrado cerca de la localidad costera francesa de St-Jean-de-Luz, que se encuentra cerca de la frontera con España, y fue estudiado como parte del Proyecto Urpeko Ondarea, que mapea sitios de interés a lo largo de la costa atlántica para promover la historia marítima vasca.
Las inmersiones se llevaron a cabo tras el aviso de un lugareño que había llegado al lugar del naufragio en la década de 1970 y se había llevado unas barras de metal que todavía utiliza para sostener las plantas del jardín.
El Criterio se hundió mientras estaba en el puerto el 11 de febrero de 1882, con el capitán William Patterson y siete tripulantes a bordo. Junto con otros tres barcos, se había liberado de sus amarras en un mar embravecido y había sido impulsado hacia la costa rocosa.
Los rescatistas del pueblo lograron posicionar un bote para poder disparar flechas atadas a líneas hacia el Criterio. Al tercer intento, lograron estirar la línea entre el mástil del barco y el barco a lo largo de una distancia de 100 m y lograron poner a todos los marineros a salvo.
Las inmersiones fueron realizadas por miembros de dos cuerpos arqueológicos marinos del País Vasco que participan en el proyecto: Itsas Begia, con sede en la cercana ciudad francesa de Ciboure, y la Sociedad Cultural de Investigación Subacuática INSUB de San Sebastián en España.
23 de octubre de 2020
El cemento había sido importado para su uso en el esfuerzo del emperador Napoleón III de erigir un malecón para proteger San Juan de Luz, un centro turístico popular entre la aristocracia francesa y española en ese momento.
Más de 200 años antes, había sido el lugar en el que el rey francés Luis XIV unió a los dos países al casarse con la princesa española María Teresa.