¿Las ballenas jorobadas como vigilantes protectores de especies más pequeñas de las orcas? Suena como el argumento de una película animada, pero los científicos ahora han establecido un patrón global de intervenciones que indican que tal escenario es menos descabellado de lo que podría parecer.
Después de presenciar una jorobada protegiendo a una foca de las orcas en la Antártida en 2009, el ecólogo marino Robert Pitman comenzó a buscar relatos comparables y encontró 115 casos de jorobadas interactuando con orcas, reportados por 54 observadores desde 1951. El estudio de su equipo científico acaba de publicarse en Ciencia de los mamíferos marinos.
Pitman, que trabaja con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en California., se inspiró para emprender la investigación cuando vio a la jorobada surgiendo del mar con la amenazada foca de Weddell en su vientre hacia arriba, manteniéndola a salvo de las orcas que acababan de arrojarla de un témpano de hielo. Luego usó sus aletas para mantener la foca en su lugar hasta que fuera seguro alejarse nadando.
Aparte de los humanos, las ballenas jorobadas adultas no tienen depredadores naturales. Sin embargo, las orcas a veces se aprovechan de sus crías más vulnerables.
En la encuesta, los científicos descubrieron que las jorobadas iniciaban el 57% de las interacciones con las orcas, y en el 87% de los casos las orcas estaban cazando o empezando a alimentarse de sus presas en ese momento. En sólo el 11% de los casos atacaban a crías o juveniles jorobados; normalmente se alimentaban de otras especies, incluidas ballenas grises y minke, marsopas, leones marinos, focas y, en un caso, un pez luna.
Las jorobadas, que frecuentemente trabajaban en parejas, respondían acosando o acosando a las orcas atacantes, acción que a veces permitía a la presa escapar.
Pitman cree que las jorobadas reaccionan inicialmente a los llamados de las orcas cazadoras sin saber qué especie de presa están siendo atacadas, pero luego acosan a las orcas de todos modos, lo que sugiere que el comportamiento antidepredador de las jorobadas ha evolucionado más allá de la defensa básica.
Pero aparte de cuando las jóvenes jorobadas están bajo ataque (y no necesariamente las propias crías de los adultos), no hay ningún beneficio aparente para que las jorobadas sigan luchando contra las orcas, aparte del altruismo o la venganza (ninguno de los rasgos asociados con el reino animal), o tal vez están emitiendo una advertencia general para la especie.
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08-Aug-16