Algunos tiburones son consistentemente más audaces que otros, dicen investigadores de la Universidad Macquarie de Australia, quienes informan haber observado diferencias de personalidad individual entre los tiburones de Port Jackson que han estado estudiando.
Se cree que la investigación, que supone la primera vez que se establecen rasgos de personalidad en tiburones, será importante para la gestión exitosa de las poblaciones en el futuro.
Un equipo del Departamento de Ciencias Biológicas de la universidad descubrió que los individuos entre los tiburones de la costa este mostraban "respuestas distintas y consistentes cuando se exponían a un ambiente desconocido y al estrés".
En los seres humanos, la estabilidad y la previsibilidad del comportamiento definen la personalidad individual, y se ha demostrado que esto también se aplica a casi 200 especies animales. “La personalidad ya no se considera una característica estrictamente humana; más bien es una característica profundamente arraigada en nuestro pasado evolutivo”, dijo Evan Byrnes, autor principal del artículo de investigación.
Cada tiburón fue colocado en una parte protegida de un tanque y se midió el tiempo que tardaba en emerger, así como los tiempos de recuperación después de la manipulación. Las respuestas se mantuvieron constantes a lo largo de ensayos repetidos, lo que indica un comportamiento arraigado. Se decía que los niveles individuales de audacia indicaban no sólo la probabilidad de asumir riesgos sino también la capacidad de afrontar el estrés, que influye en la salud.
"Estamos entusiasmados con estos resultados porque demuestran que los tiburones no son simplemente máquinas sin sentido", dijo el profesor asociado Culum Brown. “Al igual que los humanos, cada tiburón es un individuo con sus preferencias y comportamientos únicos.
“Nuestros resultados plantean una serie de preguntas sobre la variación individual en el comportamiento de los principales depredadores y las implicaciones ecológicas y de gestión que esto puede tener. Si cada tiburón es un individuo y hace lo suyo, entonces claramente gestionar las poblaciones de tiburones es mucho más complicado de lo que pensábamos anteriormente”, afirmó el profesor Brown.
"Comprender cómo la personalidad influye en la variación del comportamiento de los tiburones (como la elección de presas, el uso del hábitat y los niveles de actividad) es fundamental para gestionar mejor a estos depredadores principales que desempeñan importantes funciones ecológicas en los ecosistemas marinos". Los hallazgos se publican en el Journal of Fish Biology.
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31-May-16
