Un estudio exhaustivo sobre la vida marina ha demostrado cómo el cambio climático puede acelerar la destrucción de ecosistemas acuáticos enteros como la Gran Barrera de Coral.
Investigadores de la Universidad de Adelaida del Sur, en Australia del Sur, han construido una “red alimentaria” de tres niveles (la forma en que se interconectan las cadenas alimentarias) para ilustrar cómo la acidificación de los océanos combinada con temperaturas más cálidas del mar podrían destruir la biodiversidad marina durante el próximo siglo.
Se afirma que el estudio es el más completo hasta el momento en términos de cómo el calentamiento global afecta a múltiples capas de un ecosistema en lugar de a especies individuales.
El equipo del profesor Ivan Nagelkerken utilizó doce acuarios de 2000 litros llenos de hábitats de imitación de pastos marinos, arena abierta y arrecifes rocosos para simular entornos del mundo real. Para completar la red alimentaria se proporcionaron plantas como algas, pequeños invertebrados para pastar en las plantas y peces para alimentarse de los invertebrados. Los movimientos de marea artificiales tomaron la forma de corrientes circulares.
Las redes alimentarias estuvieron expuestas a los niveles de acidificación y calentamiento de los océanos previstos para finales de siglo, y durante varios meses los científicos observaron procesos como la depredación y el crecimiento de organismos.
Descubrieron que la acidificación de los océanos causada por los altos niveles de dióxido de carbono que se esperan para finales de siglo en realidad proporcionaría un "efecto fertilizante", impulsando la producción en diferentes niveles de la red alimentaria.
Sin embargo, este beneficio se vería anulado por el abrumador estrés causado a los animales marinos por el calentamiento de los océanos, impidiéndoles utilizar el aumento de recursos de manera eficiente para su propio crecimiento y desarrollo. Si se desequilibrara la frágil relación entre depredadores y presas, se produciría un colapso de la red alimentaria.
"Tanto la acidificación como el calentamiento de los océanos son resultados indirectos de las emisiones humanas de CO2 a la atmósfera", afirmó el profesor Nagelkerken. Según la NASA, los niveles de CO2 en el aire son los más altos en 650,000 años. Dijo que era necesario priorizar la protección de los hábitats naturales más afectados, como la Gran Barrera de Coral, para ayudar a frenar los efectos del cambio climático.
Con la acidificación de los océanos y el aumento de las temperaturas medias hasta medio grado en algunas zonas, el profesor Nagelkerken afirmó que: "Las consecuencias para los ecosistemas marinos probablemente serán graves: en el futuro, los océanos pueden proporcionarnos menos peces y mariscos para nosotros". comer.
"Obviamente es necesario trabajar más, pero una vez que se tenga más información sobre los efectos de todos estos factores estresantes, humanos y ambientales, se podrá identificar qué especies y qué hábitats necesitan mayor protección y luego desarrollar estrategias de mitigación y esfuerzos de conservación adecuados".
El informe se publica en Global Change Biology.
Divernet – El Más Grande en Línea Recurso para buceadores
28-abr-17
[banner publicitario = ”11 ″]
[banner publicitario = ”12 ″]
[banner publicitario = ”13 ″]
[banner publicitario = ”14 ″]
[banner publicitario = ”15 ″]
[banner publicitario = ”16 ″]