Última actualización el 10 de abril de 2022 por Divernet
NOTICIAS DE BUCEO
Nemos necesita buenos hogares, no genes
Pez payaso sobre su anémona en la isla Kimbe. (Imagen: Simon Thorrold / WHOI)
El éxito a largo plazo del pez payaso depende más de vivir en un buen vecindario que de tener buenos genes. Ésta es la conclusión de un equipo internacional de biólogos marinos tras un estudio de diez años realizado mediante buceo en un arrecife de coral en Papúa Nueva Guinea.
Se dice que el programa de investigación colaborativa es el primero de su tipo en evaluar la capacidad genética de una población marina natural para adaptarse al cambio ambiental. Dirigido por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia, también participaron investigadores de Australia, Estados Unidos, Arabia Saudita y Chile.
Se establecieron árboles genealógicos para toda la población de pez payaso naranja silvestre (Amphiprion percula) en una isla en el punto crítico de biodiversidad de PNG, Kimbe Bay. Los científicos enfrentaron la tarea "extremadamente desafiante" de identificar cada pez individualmente y tomar muestras de su ADN para establecer relaciones familiares a lo largo de cinco generaciones sucesivas.
Esto les permitió evaluar la capacidad de la población para persistir y el potencial genético de los peces para adaptarse a cambios ambientales cada vez más rápidos, un potencial que resultó ser cercano a cero.
"Los conjuntos de datos genéticos a largo plazo de individuos dentro de una población marina son increíblemente raros", explicó el coautor Dr. Benoit Pujol del CNRS. "Hasta ahora, simplemente no hemos tenido los datos necesarios para responder a esta pregunta".
Se descubrió que el éxito reproductivo del pez payaso depende casi por completo de que encuentren hogares para anémonas de alta calidad.
"Para un pez payaso, lo que importa para su futuro éxito reproductivo no es 'quién' es, sino 'dónde' está", dijo el coautor, el profesor Geoff Jones, del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad James Cook de Australia. .
“En términos de sus genes, los peces payaso son tan buenos como pueden encontrar un hábitat adecuado. El resto se reduce a la suerte: estar en el lugar correcto en el momento correcto. El éxito de las familias numerosas que se extienden a lo largo de muchas generaciones está vinculado a hábitats de alta calidad, no a sus genes compartidos”.
1 de diciembre 2019
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“No existen variantes genéticas particulares que aporten más descendencia a la siguiente generación. La calidad de la anémona huésped contribuye más a la capacidad del pez payaso para renovar su población”.
Si las anémonas de alta calidad se mantuvieran sanas, la población de peces payaso sobreviviría pero, como señala el estudio, las anémonas, al igual que los corales, están directamente amenazadas por el cambio climático. Sus algas simbióticas se separan cuando están bajo estrés, como cuando las aguas del océano se calientan, y si no regresan, las anémonas mueren de hambre.
"Nemo está a merced de un hábitat que se degrada cada año más", afirmó el coautor Serge Planes del CNRS. "Esperar que un pez payaso se adapte genéticamente a un ritmo que le permita persistir no es razonable".
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