Durante más de 50 años, los buceadores se han beneficiado de los hallazgos del Informe de Incidentes anual del British Sub-Aqua Club, que destaca las tendencias en la seguridad de los buceadores y proporciona historias de casos educativos sobre incidentes.
Este año, sin embargo, el informe está en transición a medida que BSAC pasa a analizar sus datos por año calendario, comenzando con un informe completo sobre los incidentes del Reino Unido en 2018.
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La la formación La agencia, que es el organismo rector del buceo en el Reino Unido, dice que el cambio le permite analizar los datos más a fondo. Anteriormente, el informe tenía que cumplir con el requisito de que estuviera disponible para la Conferencia anual de Buceo de BSAC a finales de octubre.
El informe original de 2018 fue informado en Divernet en diciembre pasado. El informe ajustado incluye por primera vez datos sobre la ubicación del incidente y la participación de los servicios de rescate de emergencia. En el año calendario 2018, BSAC registró 242 incidentes, muchos de los cuales se describen en el nuevo informe.
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El informe es positivo sobre la continua reducción de los incidentes relacionados con ascensos rápidos y enfermedades por descompresión, así como de problemas en la superficie, como por ejemplo con los barcos. La eficacia de las técnicas de rescate, como los levantamientos flotantes controlados y el uso de fuentes de aire alternativas, se señala como un factor para reducir los casos de ED.
En 2018 se produjeron diecisiete muertes por buceo en el Reino Unido, por encima del Promedio 13.2 durante los 10 años anteriores.
Factores clave En estas muertes se incluyó el hecho de que los buzos tenían una edad promedio de 56 años, tres de los cuales tenían 70 años. "Esto continúa la tendencia previamente identificada de muertes que ocurren en una población de buzos que envejece", señala BSAC.
En catorce casos, la víctima cayó inconsciente en el agua o debajo del agua, lo que dificultó aún más el rescate. Se confirmó la presencia de tres buzos y se sospecha que otros cinco tenían afecciones médicas preexistentes importantes.
También hubo indicios de que el edema pulmonar por inmersión (IPO, o “ahogamiento desde el interior”) podría haber sido un factor contribuyente en hasta siete de las muertes.
En cinco de los incidentes fatales los buzos comenzaron solos y en otros cuatro se separaron. Cuatro casos involucraron a buzos en grupos de tres o más, y en dos incidentes se produjo la posterior separación de la víctima.
Como suele hacer, BSAC enfatiza que la mayoría de los incidentes reportados podrían haberse evitado si los buzos involucrados hubieran seguido principios básicos de buceo seguro.
Los datos para el informe se recopilan a través de los formularios de informe de incidentes de BSAC complementados con aportaciones de la Agencia Marítima y de Guardacostas, RNLI, Ministerio de Defensa, PADI EMEA y la Real Sociedad para la Prevención de Accidentes.