Última actualización el 17 de julio de 2022 por Divernet
NOTICIAS DE BUCEO
Un bosque bien poblado es la última instalación submarina del ecoartista Jason deCaires Taylor y el primer jardín de esculturas para buceadores de Chipre. Llamado Museo de Escultura Subacuática Ayia Napa (MUSAN), está situado en la costa sureste y permite a los buceadores realizar una visita guiada entre 93 obras de arte integradas en forma de árboles y figuras humanas.
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Propuesto inicialmente en 2014 y cuatro años de preparación una vez que recibió luz verde, el proyecto de un millón de euros fue un esfuerzo conjunto entre la municipalidad de Ayia Napa, el Departamento de Pesca e Investigación Marina de Chipre y el Ministerio de Turismo.
“Jason deCaires Taylor es un artista cuya preocupación por los efectos del cambio climático, la sobrepesca y otras intervenciones humanas lo ha llevado a diversas zonas del planeta donde, a través de su trabajo, ha intentado crear las condiciones ideales para el desarrollo de la vida marina en todos los niveles”, dijo el Ministro de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Costas Kadis, en la ceremonia de apertura en Pernera Beach el 31 de julio.
“Lo logró, demostrando que también existen intervenciones humanas con efectos beneficiosos sobre el medio marino”.
Como siempre ocurre con el trabajo de deCaires Taylor, las esculturas están hechas con materiales inertes con pH neutro para atraer la vida marina y se colocan a varias profundidades para crear un sustrato adecuado para formas de vida en diferentes niveles.
Están ubicados en lo que actualmente es una zona arenosa yerma a 200 metros de la costa. Dado que algunos de los árboles flotan justo debajo de la superficie, el museo es de fácil acceso para quienes practican snorkel, así como para buceadores y apneístas.
Muchas de las figuras representadas son de niños. "Durante los últimos 50 años, los niños han quedado cada vez más excluidos de los lugares salvajes que alguna vez existieron", dice deCaires Taylor. “Los niños del bosque, cámara en mano mientras juegan al escondite en el bosque, apuntan con sus lentes a la raza humana.
“Esperan un futuro en el que regrese el misterio y la magia de la naturaleza. La necesidad de revitalizar nuestros océanos es tan apremiante como la necesidad de restablecer nuestra conexión con el mundo natural.
"Los árboles esculpidos y los niños que juegan entre ellos serán consumidos y colonizados por la biomasa marina, proporcionando alimento y refugio a una variedad de criaturas pero, lo que es más importante, recordándonos que nosotros mismos somos naturales".
Una entrevista ampliada con Jason deCaires Taylor de 2020, “El buceador al que le gusta dejar huella", se puede encontrar en Divernet.