Soy un buceador certificado en aguas abiertas y sobreviviente de cáncer. Para facilitar la repetición de la quimioterapia, los cirujanos instalaron un puerto justo debajo de la piel en el área superior del pecho debajo de la clavícula. Terminé la quimioterapia hace cinco meses y el cáncer ha estado inactivo durante los últimos meses. ¿Qué inquietudes o limitaciones debo considerar antes de volver a bucear?
Con respecto a tu puerto, si todo ha sanado y no hay complicaciones, deberías poder volver a bucear si por lo demás estás sano y apto para los rigores del deporte. Estos puertos suelen estar llenos de líquido y, por lo tanto, no son comprimibles en profundidad, por lo que, en ese sentido, el buceo no debería ser una preocupación. Sin embargo, varios fabricantes diferentes fabrican los puertos, por lo que recomendamos pedirle a su oncólogo que consulte con el fabricante de su dispositivo las clasificaciones de presión o las restricciones de profundidad.
Si sus médicos le han dado el alta para realizar actividades completas y sin restricciones, debería poder volver a bucear sin complicaciones. Sin embargo, dado que ha pasado algún tiempo desde la última vez que estuvo en el agua, le recomendamos completar un programa de ejercicio gradual y un curso de actualización para ayudarlo a prepararse para bucear de manera segura.
Nací unos dos meses antes de tiempo. La retinopatía del prematuro fue la principal complicación y recibí oxígeno, crioterapia y hebillas esclerales como tratamiento. Quiero empezar a bucear. ¿Hay algo que deba preocuparme?
Ningún estudio del que tengamos conocimiento sugiere que el buceo esté contraindicado en personas que hayan tenido retinopatía del prematuro. Es importante asegurarse de que hayan pasado al menos dos meses desde la cirugía y que no haya burbujas de gas iatrogénico en el ojo; los cirujanos de retina a veces las inyectan para facilitar la curación después de la cirugía.
Permanecen presentes durante períodos de tiempo variables, según el gas que utilice el cirujano. El gas residual en el ojo es una contraindicación absoluta para bucear. Parece que ninguna de estas consideraciones se aplica en su caso.
La retinopatía es la principal preocupación en el buceo. Si su campo de visión se ve muy afectado, esto podría provocar que no pueda leer los medidores o responder adecuadamente a una situación que requiera atención urgente. Un buceador debería poder hacer lo siguiente:
- Lea los medidores que muestran la presión del aire, la profundidad, el tiempo de inmersión y los requisitos de descompresión.
- Localizar y navegar por los puntos de entrada y salida.
- leer una brújula
- Localizar y reconocer a su compañero. Le recomendamos que comparta sus intenciones de bucear con su oftalmólogo como parte de la obtención de la autorización médica para bucear.
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Este artículo fue publicado originalmente en Buzo Reino Unido #70.
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